River (camisetas de futbol River) perdió al máximo goleador del ciclo de Marcelo Gallardo a sólo un par de semanas de empezar a jugar la fase final de la Copa Libertadores 2021, su objetivo principal del semestre que recién empieza. Ante la baja de Rafael Santos Borré, que se fue libre al Eintracht Frankfurt de Alemania, la dirigencia del Millonario tuvo que moverse rápido para cerrar la llegada de Braian Romero. Y en apenas tres partidos como titular, el refuerzo demostró estar más que a la altura de las circunstancias.

Con 30 años recién cumplidos, la figura de Defensa y Justicia en la conquista de la Sudamericana 2020 (10 gritos en 9 partidos) aterrizó en el Millonario, club del cual son fanáticos tanto él como toda su familia ( incluso, uno de sus hermanos juega en las inferiores millonarias) y no necesitó tiempo para aclimatarse: tres días después de llegar al club, Marcelo Gallardo lo puso como titular en la ida de los octavos de la Copa Libertadores frente a Argentinos y le dio una asistencia a Matías Suárez; una semana más tarde, en la revancha contra el Bicho, marcó el doblete que le dio a River el pase a cuartos; y 72 horas más tarde abrió el marcador contra Unión, en la segunda fecha del Torneo de la Liga Profesional. Por ahora, sólo no tuvo influencia en el resultado en el encuentro contra Colón del campeonato local, en el que ingresó a los 30 minutos del primer tiempo.

¿Cómo fue que Romero pasó tanto tiempo de su carrera lejos de las grandes luces? Fue Hernán Crespo, justamente una gloria del club de Núlez, el que le cambió la carrera al delantero, que en Florencio Varela hizo 22 goles en 31 presentaciones.

«Yo llegué como extremo por izquierda a Defensa y en una práctica de fútbol, Crespo me pidió que fuera de 9  y que tirara las diagonales por adentro porque me quería ver en esa posición. Justo hice tres goles en 20 minutos , por esas cosas del fútbol. Pasó, me tocó a mí», reveló el propio futbolista, en TyC Sports. ¿Qué le enseñó el ahora entrenador de Sao Paulo?  «Fuimos puliendo cosas, el tiempo de las jugadas para leerla, pensar más, ser tiempista, mejorar mis perfiles, jugar con la mirada con mis compañeros y aprovechar mi velocidad sin apurarme me enseñó mucho Hernán».

En apenas tres semanas, la dirigencia del Halcón hizo, probablemente, el mejor negocio de su historia: a mediados de junio  de este año le compró el 60% de la ficha de Romero a Independiente a cambio de 1,5 millones de dólares (el Rojo conservó el otro 20% que tenía para una futura venta, mientras que el 20% restante pertenece a Argentinos Juniors). Y menos de un mes después, se lo vendió a River por 2,5 millones.

Pero la historia del oriundo de San Isidro no siempre fue en ascenso. De hecho, en 2012, cuando estaba teniendo su primera experiencia como jugador profesional en Acassuso, club de la Primera B Metropolitana (tercera división), estuvo a punto de abandonar el fútbol por una artritis reumatoidea que lo tuvo dos meses sin poder caminar. «Después de un tiempo de hacer un tratamiento que no funcionaba, se hizo una reunión de los médicos con mi familia y el presidente de Acassuso y me dijeron que me buscara otra actividad porque no iba a poder seguir jugando» ; contó en charla con el sitio oficial de la Libertadores.

Después de un año y dos meses de lucha, salió adelante apoyándose en la religión . «Estaba quemado de la cabeza y mi abuela me insistió para ir a la iglesia. Yo creía en Dios, pero hasta ahí nomás. Siempre con respeto, pero no le daba importancia. Entonces un día fui y me encontré con un pastor. Él me ayudó mucho, me habló de sanar. Yo le preguntaba cosas, leía, empecé a interesarme. Un día escuché algo muy lindo: hablaba de la fe. Entonces comencé a acercarme más . Y sin ninguna sugerencia de nadie, dejé de tomar las pastillas. Fue una decisión mía. Al tiempo mis estudios y mi cuerpo empezaron a mejorar”, aseguró, en La Nación, y completó: «Un día me di cuenta de que ya nada me dolía. El médico que me dijo que no iba a poder jugar más no podía creerlo cuando vio que estaba recuperado. Él hizo todo lo que estuvo a su alcance. Y creo que gracias a Dios yo me puse bien. Fue un milagro».

Su apellido empezó a hacerse conocido en el fútbol de ascenso por sus destacadas actuaciones con Ssuso y así llegaría su primer gran salto, en 2015, cuando firmó con Colón de Santa Fe a pedido de Mostaza Merlo. En el Sabalero sumó 5 goles en 20 partidos jugando más como mediocampista por afuera que como atacante. Y al año siguiente se mudó a La Paternal para vestir la camiseta de Argentinos Juniors , donde gritó 22 veces en 68 encuentros y fue pieza clave del ascenso a Primera, en 2017, con Gabriel Heinze, siempre como extremo. En la máxima categoría volvió a destacarse con el Bicho y por eso Independiente no dudó en llevárselo. Pero en Avellaneda nunca encontró su mejor forma y, tras dos temporadas y media, se fue a Brasil para jugar en Athletico Paranaense , donde jugó poco, pero sumó tres títulos. En su retorno a Argentina, el Defensa de Crespo fue el escenario ideal para explotar su mejor versión.

Ya sin Borré, con Lucas Pratto lesionado -y fuera de la consideración del técnico- y sin Agustín Fontana ni Federico Girotti aún asentados, Gallardo necesitaba sumar una alternativa ofensiva importante para acompañar a Matías Suárez y Julián Álvarez. Por actualidad y características, y sin la posibilidad de competir con el mercado extranjero, Romero es, sin dudas, la mejor opción que podía encontrar en el mercado argentino para llenar el hueco que dejó el colombiano. Tras firmar contrato hasta finales del 2024, ya empezó a demostrarlo en la cancha, con asistencia incluida en su debut ante Argentinos Juniors ; además, se mostró conectado con el equipo, como si jugara hace tiempo en River, aunque no tuvo chances claras de peligro. Prometedor.Navegar www.camisetasbaratas2022.com ¡Hay muchas cosas nuevas que esperan que las descubras!

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